¿Qué es design thinking y cuáles son sus ventajas?
Ùltima actualización en 22 marzo 2024 a las 12:07 pm
El design thinking o pensamiento de diseño es un método que permite afrontar muchos problemas, creando soluciones innovadoras, pero también se utiliza para ayudar a las empresas a reinventarse.
En otras palabras, el pensamiento de diseño es una herramienta de innovación, y ahora es favorecido por una serie de organizaciones que buscan seguir siendo competitivas y relevantes en su mercado.
¿Qué es el design thinking?
El Design Thinking es un enfoque centrado en el ser humano para la resolución de problemas y la innovación. Se basa en entender las necesidades de los usuarios, generar ideas creativas y prototipar soluciones iterativamente. Este proceso multidisciplinario fomenta la colaboración, la empatía y la experimentación para encontrar soluciones efectivas y centradas en el usuario.
El interés de esta disciplina se basa en dos grandes preocupaciones.
En primer lugar, trata de comprender a un público objetivo e identificarlo para determinar sus necesidades. En esta dinámica, se trata de desarrollar un máximo de empatía para poder ponerse en el lugar de este público, comprender su punto de vista, saber lo que necesita.
A partir de este conocimiento, es posible desarrollar una oferta adaptada a los clientes a los que queremos llegar.
En segundo lugar, el pensamiento de diseño permite resolver los problemas a los que puede enfrentarse una empresa, imaginando nuevas soluciones. Todo el principio es desprenderse de cualquier prejuicio, considerar todas las opciones posibles y no establecer ningún límite.
El objetivo debe ser generar tantas ideas como sea posible para encontrar la mejor solución al problema en cuestión.
El cerebro humano está acostumbrado a resolver los problemas basándose en lo que ya conoce y a lo que se enfrenta regularmente. Por ello, desarrolla soluciones predefinidas basadas en los acontecimientos y experiencias que ya ha tenido en situaciones similares. Por lo tanto, el proceso de reflexión acaba por estancarse, impidiendo la creación de nuevas estrategias y propuestas innovadoras.
Además, esta falta de imaginación y creatividad puede convertirse en un verdadero problema.
La transformación digital induce cambios sin precedentes, las necesidades y deseos de los consumidores evolucionan constantemente, aparecen nuevos actores en el mercado todo el tiempo y hay nuevas tecnologías disponibles.
Todo esto para decir que la inestabilidad del mercado requiere agilidad y creatividad para seguir adaptados. Y aquí es donde el pensamiento de diseño puede ayudarle.
¿Cómo practicar el design thinking?
Adoptar el design thinking consiste principalmente en estudiar el problema que se intenta resolver, hasta sus raíces. Solo cuando comprenda la situación desde todos los ángulos podrá considerar todas las soluciones disponibles.
Si quiere ofrecer un nuevo producto a sus consumidores, será necesario estudiar a fondo sus necesidades y comprender las emociones y motivaciones que pueden llevarles a elegir su oferta concreta.
Aunque han surgido muchas variaciones del pensamiento de diseño en función del contexto de las empresas, el principio de este método sigue siendo el mismo. Uno de los enfoques más famosos es el de d.school, establecido por el Instituto Hasso-Platner de Stanford.
Describe las 5 fases principales del pensamiento de diseño. Sin embargo, no constituyen un proceso paso a paso, ya que las fases pueden llevarse a cabo al mismo tiempo o en un orden diferente :
- Desarrollar la empatía con los usuarios ;
- Determinar el punto de vista, las necesidades y las preocupaciones de los consumidores;
- Crear nuevos supuestos y soluciones innovadoras;
- Diseñar prototipos de nuevos servicios y productos;
- Probar la eficiencia y eficacia de los prototipos.
A la hora de crear nuevas hipótesis, se pueden utilizar técnicas como el brainstorming para recoger ideas y ayudar a diseñar prototipos.
De hecho, involucrar a miembros del equipo que no pertenecen a la misma rama de su empresa puede ser beneficioso. Pueden hacer propuestas creativas y novedosas para abordar el tema de una manera que usted no hubiera imaginado.
¿Cuáles son sus ventajas?
Al final, el design thinking tiene muchas ventajas, que se basan en varios temas.
En primer lugar, nos permite analizar las necesidades insatisfechas de los clientes, desde sus raíces. Este análisis permite crear productos y servicios perfectamente adaptados a las expectativas de los consumidores, lo que permite a las marcas diferenciarse de su competencia. Además, este método es ventajoso para las empresas que lo utilizan para mantener el interés y el atractivo de sus usuarios a través de productos y servicios innovadores.
En segundo lugar, el pensamiento de diseño limita el riesgo de fracaso en el lanzamiento de nuevas ofertas. Esto se debe a que se ha realizado previamente un estudio exhaustivo del público objetivo y sus necesidades.
La nueva oferta pretende, por tanto, responder directamente a un problema que ha sido estudiado en profundidad. Sin embargo, este riesgo sólo se reduce si la oferta en cuestión consigue aportar una solución real al problema en cuestión.
Por último, este método permite a las empresas generar soluciones específicas y no sólo opciones estándar a las limitaciones encontradas. Esto se consigue implicando no sólo a la dirección de la empresa en el proceso de gestión y diseño, sino a todos los miembros de la empresa que estén dispuestos a aportar ideas y alternativas creativas.
Este enfoque contribuye a mejorar la cohesión de los equipos que lo utilizan, si necesitas una mano con el design thinking, en Sortlist tenemos a los expertos en el campo.