El Employer branding: una preocupación para nuestras empresas
Ùltima actualización en 12 enero 2023 a las 06:04 pm
5,00/5Employer Branding: definición
El concepto de employer branding o marca empleadora, nació en Gran Bretaña en los años 90 antes de extenderse al mundo empresarial en todos los continentes.
La marca empleadora es un reflejo de la personalidad y los valores que la empresa transmite a sus empleados y a los futuros empleados potenciales. Además, sus socios y clientes también podrían verse influenciados por ella.
La gestión de la marca empleadora tiene como objetivo atraer recursos humanos potenciales y retener la estructura existente, cultivando los valores y mejorando la reputación interna de la empresa.
La marca del empleador, que es una de las principales preocupaciones de los recursos humanos, trata dos temas:
- La identidad de RRHH, que incluye las promesas y la dimensión afectiva que se supone que hacen atractiva a la empresa
- La imagen del empresario, que se refleja y se percibe a diario por los distintos públicos.
Diferencias con la marca del reclutador
La marca empleadora abarca todos los aspectos de la oferta de RRHH de una empresa, desde la contratación hasta la gestión. La marca del reclutador solo se refiere al atractivo de la contratación y representa sólo una minoría de la actividad de RRHH.
Sin embargo, estos dos conceptos son interdependientes. La credibilidad de la marca del reclutador se basa en la fuerza de la marca empleadora. En primer lugar, porque la marca empleadora actúa como precursora e influyente en la mente de los futuros empleados. En segundo lugar, porque la imagen de la empresa influye en la decisión de un candidato de elegir la empresa en cuestión en lugar de otra.
En otras palabras, la marca empleadora se basa en las ambiciones de RRHH y el ADN que constituyen los puntos fuertes de la empresa (posibilidad de evolución, condiciones de trabajo, etc.) y esto en conexión con la marca reclutador.
¿Para qué sirve?
Por un lado, el employer branding sirve para atraer a los candidatos que mejor se corresponden con los valores de la empresa y los talentos que aportarán un verdadero plus. Por otro lado, sirve para reforzar el sentimiento de pertenencia e implicación de los empleados ya contratados. Esto conduce naturalmente a una mejor asistencia, a una mayor motivación por parte de los empleados y a una reducción de la rotación.
La marca empleadora vale el tiempo y el dinero. A menudo relegado al final de la lista de prioridades, favorece la estabilidad de una empresa y la consecución de objetivos en las mejores condiciones.
Comunicación y marketing RH
Para ser eficaz, la gestión de la marca empleadora implica acciones de comunicación y marketing de RRHH que abarcan todas las ramas de los recursos humanos.
Esto comienza inevitablemente con medidas y proyectos internos. Un empleado que se siente bien en su empresa es un verdadero activo y un excelente embajador. No hay mejor manera de mejorar la imagen de su marca de empleador desde el exterior. Sin embargo, esta comunicación de RRHH es sólo el primer paso.
El marketing de RRHH es un enfoque cuya ambición es convencer.
Para atraer las mejores competencias y perfiles, una empresa debe primero conocer mejor sus necesidades y las aspiraciones de quienes desea atraer. Así, los departamentos de RRHH se apoyan en el marketing para :
- Comprometer a los socios a largo plazo
- Construir una relación duradera con los empleados
- Invertir en las habilidades ya presentes
- Hacer que la empresa sea atractiva reforzando su marca de reclutamiento
Evidentemente, es un trabajo a largo plazo, pero merece la pena.
¿El employer branding es sólo para las grandes empresas?
Hay un error común al respecto. Sin embargo, afecta a todas las empresas, independientemente de su tamaño. Es cierto que la gestión de la marca empleadora requiere una cierta inversión. Muchas microempresas y pymes desconocen su importancia o no la aprecian. Sus prioridades están en otra parte, y probablemente no hay un presupuesto dedicado a ello.
Hoy en día, las grandes empresas lo han convertido en su arma fatal para reclutar nuevos graduados.
Sin embargo, las microempresas y las pymes deben reforzar más que nunca su marca de empleador para ganar visibilidad. Muy poco conocidas, o incluso inexistentes entre los candidatos jóvenes, deben cuidar su imagen y apostar por una marca empleadora fuerte para competir con los competidores y las multinacionales cuyo nombre y reputación suelen ser suficientes para atraer a los candidatos.
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