¿Cómo crear un catálogo de producto que impulse las ventas?
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¿Cómo crear un catálogo de productos que impulse las ventas?

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Antes de la aparición del internet las personas recurrían principalmente a dos formas para adquirir productos o servicios. La primera era dirigiéndose directo a la tienda o por telecompras. La segunda era a seleccionando el producto de su preferencia través del catálogo de productos de la marca que querían. Lo curioso, es que este método de compra, hoy más de 100 años después de su invención, sigue estando vigente.

Si bien se ha modernizado y ha sufrido grandes cambios, su esencia sigue siendo la misma: un método de venta que elimina cualquier tipo de intermediarios y permite dar a conocer la variedad de opciones que ofrece una empresa.

Sigue leyendo y descubre las diferentes razones por las que tu empresa debe tener su catálogo moderno y digital y cómo puedes crear uno que impulse las ventas.

¿Qué es un catálogo de productos?

Un catálogo de productos es un documento, utilizado por los departamentos de marketing y ventas, que da a conocer información esencial de cada uno de los productos que ofrece tu organización. Allí debes incluir datos como los beneficios, características principales, precio y las dimensiones de cada uno de los elementos.

El objetivo principal de este recurso es ayudar a tus clientes potenciales en su proceso de decisión de compra. No en vano es utilizado tanto por negocios B2C como por los B2B.

Pero, ¡atención! No existe una forma única de hacer un catálogo de productos. Hoy en día vemos que algunos negocios mantienen sus catálogos impresos, aún cuando la gran mayoría de las empresas ha dedicido migrar a versiones digitales.

¿Cómo se hace un catálogo de productos?

Llevar a cabo el proyecto de creación de un catálogo de producto es una tarea más bien sencilla. La clave está en tener toda la data a mano y crear un diseño que sea atractivo para tu público objetivo.

Pasos para crear un catálogo de productos

A continuación compartimos 5 pasos que te van a ayudar a lo largo del camino.

Paso 1: Recopila la data

Lo primero que debes hacer es tener a mano toda la información relevante de cada uno de los productos, o servicios, que ofrezca tu empresa. Además, debes dedicarte a organizarlos por grupos o categorías.

Sugerimos que alojes toda la información en una hoja de Excel. Cada columna va a estar atada a un dato que debes recopilar. Mientras que cada fila va a representar uno de los productos de tu portafolio. De esta forma puedes ir viendo qué detalles tienes pendiente por conseguir.

Los datos a recopilar van a variar dependiendo del negocio, industria y público objetivo. Sin embargo, siempre es bueno que trates de incluir una descripción corta, las características principales, el tamaño y peso, los materiales con los que está hecho, el precio y descuentos existentes.

Paso 2: Selecciona las imágenes

Cada producto o servicio que decidas incluir debe ir acompañado de una fotografía o ilustración. Este material debe ser de la más alta calidad y respetar cualquier norma de derechos de autor.

Te recomendamos alejarte de los bancos de imágenes digitales. En este punto es ideal contratar un fotógrafo especializado en sesiones de producto para que logre captar la esencia y calidad de los productos que estás ofreciendo a tu target.

Paso 3: Planifica el diseño y estructura

Ahora es momento de empezar a definir cómo se va a ver tu catálogo. Qué secciones va a incluir, qué tipo de información va a ofrecer, cómo vas a presentar cada elemento. Recuerda, este material debe ser lo más atractivo y útil posible. Tu meta es convencer a quien aún no ha tomado una decisión de compra.

En este paso debes crear la maqueta inicial del documento. Pero, lo verdaderamente importante, es que a lo largo del desarrollo y ejecución del catálogo asumas el compromiso de apegarte al diseño aprobado. Sólo así podrás ahorrar tiempo y recursos en retrabajos innecesarios.

Diferentes empresas han publicado en Internet plantillas de catálogo de producto que pueden servirte de base para crear el de tu marca.
Fuente: AdobeExpress

Ten en cuenta que si no tienes habilidades de diseño, o no cuentas con los recursos necesarios para contratar a un especialista, puedes trabajar con alguna de las tantas plantillas que hay en Google. Revisa las diferentes opciones disponibles y selecciona aquella que mejor se ajuste al mensaje, estilo y tipo de información que quieres compartir.

Paso 4: Arma tu catálogo

Ahora que ya tienes los productos seleccionados y el diseño, es momento de empezar a llenarlo de información. Recuerda, no es necesario sobrecargarlo de datos. Basta con colocar los detalles suficientes para que el lector se convenza de que tu producto es el mejor para cubrir sus necesidades.

Aquí debes cuidar los detalles de gramática y redacción. La calidad de la fotografía. La facilidad de lectura. Y, no menos importante, que tu marca esté presente: logo, colores, tipografía, etc.

Este punto en particular te recomendamos trabajarlo de la mano de un diseñador especializado en este tipo de recursos. También es válido llevarlo a cabo con tu equipo interno. Sea cual sea tu decisión, es fundamental que te asegures de hacer revisiones constantes para evitar errores en la versión final.

Paso 5: Imprime una prueba

Hacer una prueba de impresión del catálogo te va a ayudar a descartar errores. Revísala y pide a alguien más, ajeno a tu equipo, que lo vea. Busca cualquier tipo de detalles. Desde imágenes con baja resolución, hasta errores gramaticales, o incumplimientos a la guía de estilo de branding de tu organización.

Una vez finalizadas las ediciones, es momento de empezar a difundir el catálogo de productos de tu negocio entre tus posibles consumidores. Puedes incluirlo con un botón de descarga en tu sitio web.

Compartirlo por correo electrónico. Tener muestras impresas en tu tienda o local. El medio de difusión va a depender directamente del tipo de negocio que tengas.

En caso de que estés trabajando con un catálogo de productos para medios digitales, procura incluir un llamado a la acción y un link que incentive al lector a concretar su compra. Mientras más sencillo sea ese proceso, mejores oportunidades tienes de convertir a más personas en usuarios de tu marca.

¿Qué debe tener un catálogo de productos?

Ahora, más allá de la estructura, fotos e información de productos, hay ciertos elementos que un buen catálogo debe incluir. Recuerda, no existe un formato único. Pero sí hay datos muy concretos que los usuarios quieren, o necesitan, saber.

Te recomendamos incluir:

  1. Nombre del producto: más allá del nombre como tal, es importante que menciones a la marca que respalda a tu producto o servicio.
  2. Descripción: redacta un texto corto que explique para qué sirve tu producto. Debe ser algo fácil de digerir y convincente.
  3. Características: menciona aquello que hace único a tu producto y por lo que se destaca en el mercado.
  4. Dimensiones: tamaño, peso, volumen. No olvides incluir estos datos tanto para el producto en sí mismo, como para el empaque.
  5. Fotografías: tanto del producto sólo como en uso. Incluso, si es un catálogo digital, puedes incluir un vídeo.
  6. Precio: monto en la moneda de la locación en la que te encuentres.
  7. Descuentos o promociones: siempre debes colocar el precio original del producto y el total una vez aplicado el descuento o promoción disponible al momento. No olvides incluir cuáles son las condiciones y fecha de vencimiento.
  8. Garantía: si aplica, es necesario que expliques cuáles son las condiciones para reclamarla.
  9. Política de devolución: describe las razones por las que el producto puede ser devuelto.
  10. Recomendaciones de uso y medidas de seguridad.
  11. Llamado a la acción: piensa por un momento, qué esperas que hagan los usuarios luego de ver tu catálogo… Ese botón, o llamado a la acción, debe impulsar al usuario a completar su proceso de compra.

Ejemplos de catálogos de producto

Hasta aquí la teoría detrás del proceso de creación de los catálogos de producto suena muy sencilla. Y como en Sortlist creemos que no es necesario reinventar la rueda, a continuación te compartimos algunos ejemplos de los mejores catálogos de producto. Cada uno de ellos debe servirte de fuente de inspiración.

Revista Natura

Esta marca de cosméticos brasileña ha sabido sacar provecho al uso de imágenes grandes e impactantes para dar a conocer los diferentes productos de su portafolio por país. El catálogo está hecho para medios digitales. De hecho, funciona como una revista online, en la que puedes ir pasando páginas para ir descubriendo los diferentes beneficios de cada producto para el cuidado de la piel y el cabello.

No hay una forma única de crear un catálogo de producto, pero siempre es bueno darle prioridad a las fotos.
Fuente: Revista Natura

Los textos son cortos, precisos y adaptados al país en el que se va a distribuir. Además, cada página cuenta con una serie de llamados a la acción que te invitan a concretar tu compra o a conocer más detalles del producto que estás considerando.

Nike

La marca de ropa deportiva optó por publicar una serie de catálogos diferentes según la disciplina deportiva o el consumidor final. De hecho, en su página web puedes ver que tienen más de 20 catálogos listos para ser descargados.

Un buen catálogo de producto incluye un texto descriptivo, fotos, e información relevante para tu público objetivo.
Fuente: Nike

A lo largo de cada una de las páginas, Nike explica los materiales con los que está hecho cada prenda deportiva, los colores y tallas en los que está disponible, y coloca una serie de fotos en las que se puede ver la ropa desde diferentes ángulos y en uso.

Shein

En esta oportunidad, la marca de ropa decidió crear su catálogo de producto a manera de landing page. Allí el contenido principal son fotografías de sus productos en uso por personas en diferentes situaciones.

De hecho, más allá de las fotos la única información a la vista es el precio o descuento. Si el visitante está interesado en alguna prenda en especial, tiene la oportunidad de hacer clic y obtener más detalles.

Todo catálogo de productos debe incluir un llamado a la acción que impulse al lector a concretar su compra.
Fuente: Shein

¿Por qué necesitas un catálogo de producto?

Lo decíamos un poco más arriba, un catálogo de productos es un elemento crucial de cualquier esfuerzo de mercadeo o ventas. Es el mecanismo ideal para dar a conocer tus productos de una manera atractiva y fácil de digerir.

Pero más allá de impulsar las ventas, contar con un catálogo de productos va:

  • Servir de material de apoyo para que tu fuerza de ventas, y equipo de marketing, puedan fácilmente recordar las especificaciones técnicas, características y detalles importantes de cada uno de tus productos o servicios.
  • Agilizar el proceso de decisión de compra de tus posibles clientes al evitar tener que repetir información una y otra vez sobre cada uno de los productos. El catálogo es un documento público que puede ser compartido en un correo electrónico con cualquiera que lo solicite.
  • Promover la marca y sus ventajas competitivas. Todo documento de mercadeo y ventas es una oportunidad para dar a conocer la marca e impulsar el posicionamiento en las mentes de los consumidores.
  • Generar ventas fuera del mundo digital. Hoy en día el consumidor está acostumbrándose a buscar información en medios digitales, pero qué hay de todas esas personas con las que pudieras toparte en un evento o en un centro comercial. Ofrecerles un catálogo, digital o impreso, puede ayudar a nutrirlas de información e impulsar las ventas rápidas.
  • Mejorar la experiencia del cliente. El hecho de tener la información a un clic de distancia, sin necesidad de tener que llamar o intercambiar correos con un representante de ventas, tiene un impacto positivo en la experiencia vivida.

Conclusión

Ya para cerrar, es importante que internalices que el éxito de tu catálogo de productos depende, principalmente, de 5 factores:

  1. Lograr un diseño alineado con la identidad visual de tu marca.
  2. Diseñar una portada llamativa, que capte miradas y despierte el interés.
  3. Incluir fotografías profesionales que estén a la altura de la calidad de los productos que estás ofreciendo.
  4. Organizar y distribuir los productos en el catálogo según relevancia para el consumidor final.
  5. Dejar a un lado los textos largos y darle prioridad a las imágenes y píldoras de información.

Sabemos que este proceso, por muy sencillo que sea, requiere experiencia y conocimiento de diferentes áreas: diseño, fotografías, redacción, diagramación, etc. Si prefieres trabajar de la mano de profesionales en el área, aquí vas a conseguir un listado de las mejores agencias de diseño en España.

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